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lunes, 28 de febrero de 2011

Los swaps

Vamos a hablar de un tema que no es muy conocido, que son los swaps.
En primer lugar voy a poner una pequeña introducción para tener una idea clara sobre lo que son.


INTRODUCCIÓN


Un swap, o permuta financiera, es un contrato por el cual dos partes se comprometen a intercambiar una serie de cantidades de dinero en fechas futuras. Normalmente los intercambios de dinero futuros están referenciados a tipos de interés, aunque de forma más genérica se puede considerar un swap cualquier intercambio futuro de bienes o servicios referenciado a cualquier variable observable.
Dado que es un compromiso de intercambio de dinero a futuro, un swap tiene dos partes para cada uno de los contratantes:
  • El compromiso de cobro de dinero a futuro.
  • El compromiso de pago de dinero a futuro.

¿Cómo valorar un swap?


Para valorar un swap usaremos la técnica de arbitraje.
Consiste en replicar los flujos del swap mediante instrumentos simples de forma que la agregación de la valoración de los instrumentos simples será el valor económico del compromiso en su conjunto.

Aquí voy a dejar un pequeño esquema para que os lo aclare:



El cliente paga un tipo fijo y el banco asume el tipo variable. Si el tipo fijo es del 5% y la hipoteca se revisa a euribor +1 resultando un 2,7%, esta diferencia la paga el cliente. 

¿Para qué sirven?


Los swap o permutas financieras sirven para cubrir el riesgo de subida de los tipos de interés, se establece un importe nocional y un tipo de referencia y si los tipos van por debajo la liquidación favorece a la entidad, y si están por encima favorecen al cliente.
También hay que dejar claro que un swap es un derivado financiero, por lo tanto no son un seguro de tipo de interés, ya que plantea altos costes.
Un derivado financiero es un producto cuyo valor depende de la evolución del precio de un subyacente. En el caso del swap el subyacente es el dinero en sí mismo, concretamente el tipo de interés.

Un swap también se puede utilizar para especular, si creemos que aquello que recibiremos en el futuro será de mayor valor que aquello que entregaremos podríamos contratar un swap para acordar el intercambio. Este es uno de los instrumentos que se utiliza para lo que los medios de comunicación suelen llamar “apostar en los mercados financieros”.
Para un inversor individual para pequeños y medianos patrimonios no suele ser práctico invertir en swaps por dos motivos:
  • Por un lado los swaps son muy arriesgados.
  • Por otro las cantidades mínimas exigidas se salen de lo que se puede permitir invertir un patrimonio pequeño o medio.
Ahora voy a poner un ejemplo para acabar de explicar lo que son los swaps:
Supongamos que la "Empresa A" tiene una deuda de 100 millones a 5 años con pagos de intereses a una tasa fluctuante (por ejemplo, LIBOR anual más un margen de 1%). Ante esa situación, se corre el riesgo de que dicha tasa suba y, por lo tanto, deba gastar más dinero en intereses.
Para evitar ese riesgo, la "Empresa A" acude a un banco para contratar un swap, mediante el cual se obliga a pagar intereses a tasa fija al banco (por ejemplo, de 8% anual) por 100 millones a 5 años plazo; vale decir, sobre un nocional del mismo monto y por el mismo período de la deuda que ella tiene a la tasa fluctuante ya señalada. El swap además obliga al banco a pagarle a la empresa al monto de intereses que corresponda a la tasa fluctuante, en forma anual.
De ese modo, en términos netos, la empresa quedará pagando intereses a la tasa fija del swap más el margen de 1%; es decir, en la práctica habrá cambiado una deuda a tasa fluctuante por una deuda a tasa fija.
Para más información os dejo páginas donde podréis aumentar la información:
 

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